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· La importancia de la hidratación durante el entrenamiento

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Introducción

La hidratación es un componente clave del entrenamiento físico. Es importante no solo durante el ejercicio, sino también antes y después. El agua es esencial para mantener nuestras células hidratadas y, por lo tanto, es crucial para nuestra salud y rendimiento físico. En este artículo, discutiremos la importancia de la hidratación durante el entrenamiento.

¿Por qué es importante mantenerse hidratado durante el entrenamiento?

Durante el ejercicio, nuestro cuerpo pierde agua y electrolitos a través del sudor. Si no reemplazamos estos líquidos, podemos deshidratarnos. La deshidratación puede llevar a una disminución de la fuerza muscular, la resistencia y la coordinación. También puede aumentar el riesgo de lesiones, calambres musculares y fatiga. La elección correcta de bebida para hidratación, puede marcar una gran diferencia en nuestra capacidad para completar el ejercicio con éxito.

¿Cómo afecta la deshidratación al rendimiento deportivo?

La cantidad de deshidratación que puede afectar el rendimiento deportivo depende de la intensidad del ejercicio y la duración. En un estudio, se encontró que perder tan solo un 2% de tu peso corporal debido a la deshidratación puede disminuir tu capacidad de ejercicio en un 10-20%. Las investigaciones han demostrado que la deshidratación puede reducir la fuerza muscular, la coordinación y la resistencia. También puede provocar calambres musculares, fatiga, mareos y debilidad. Todos estos factores pueden afectar negativamente el rendimiento deportivo.

¿Cómo podemos saber si estamos deshidratados durante el entrenamiento?

El grado de deshidratación que experimenta una persona durante el ejercicio depende de varios factores, como la duración e intensidad del entrenamiento, la temperatura y la humedad del ambiente, etc., y como cada cuerpo es único puede ser difícil medir. Sin embargo, podemos observar algunos indicadores claros de deshidratación. Algunos de ellos son:
  • Sed extrema
  • Piel seca
  • Boca seca
  • Urina de color oscuro
  • Mareos y fatiga
Si experimentamos alguno de estos síntomas, debemos asegurarnos de reemplazar nuestros líquidos inmediatamente para evitar la deshidratación.

¿Cómo debemos hidratarnos durante el entrenamiento?

La cantidad de líquidos que necesitamos durante el ejercicio varía según la persona, el clima y la intensidad del entrenamiento. En general, se recomienda beber entre 400 y 800 ml de líquidos antes del ejercicio para hidratarnos, 150 a 250 ml cada 15 minutos durante el ejercicio y 450 ml después del entrenamiento para reponer las pérdidas. Es importante elegir la bebida adecuada para hidratación. El agua es la opción más común y accesible, sin embargo, si el entrenamiento tiene una duración de más de 1 hora, puede ser beneficioso beber bebidas para deportistas, que contengan sales y electrolitos adicionales. Las bebidas para deportistas pueden ayudar a prevenir la deshidratación y reponer los electrolitos que se pierden durante el ejercicio.

¿Qué debemos evitar durante la hidratación?

Es importante evitar bebidas carbonatadas, con cafeína y/o alto contenido de azúcar. Las bebidas carbonatadas y con cafeína pueden actuar como diuréticos, aumentando la necesidad de orinar, lo que puede llevar a una mayor deshidratación. Las bebidas con alto contenido de azúcar pueden causar náuseas y dolores de estómago.

¿Cómo podemos mantener la hidratación óptima durante el día?

Es importante mantenernos hidratados durante todo el día para que nuestro cuerpo esté preparado para el entrenamiento. Para mantenernos hidratados durante todo el día, debemos:
  • Beber suficiente agua
  • Evitar bebidas alcohólicas
  • Comer alimentos con alto contenido de agua, como frutas y verduras.

Conclusión

La hidratación es un componente clave del entrenamiento físico. Nos ayuda a mantener el rendimiento deportivo al reemplazar los líquidos que nuestro cuerpo pierde durante el ejercicio. La elección correcta de bebida de hidratación es importante para mantenerse hidratados durante todo el día. Es importante evitar bebidas carbonatadas, con cafeína o con alto contenido de azúcar. Los indicadores de deshidratación incluyen la sed extrema, la piel seca, la boca seca, la orina de color oscuro, la fatiga, los mareos y los calambres musculares. Debemos asegurarnos de reemplazar nuestros líquidos inmediatamente si experimentamos alguno de estos síntomas.